La gerencia de INMAR, preocupada de la incidencia directa de las actividades de las empresas constructoras sobre el medio ambiente, ha decidido realizar esfuerzos adicionales en la organización con el fin de minimizar los aspectos negativos, y a la vez potenciar los beneficios al medio ambiente que rodean nuestras actividades.
Las acciones que nos llevan a confiar plenamente en la consecución de resultados satisfactorios, son:
CONOCER, DIVILGUAR y ASEGURAR el cumplimiento de la legislación medioambiental vigente que afecte a nuestra actividad.
EVALUAR los aspectos medioambientales ocasionados por nuestra actividad con el fin de reducirlos, así como hacer uso racional de los recursos.
DISPONER de medios en las obras y establecer las medidas necesarias en documentación específica para evitar accidentes que repercutan negativamente en el medio ambiente y actuar en caso de suceder.
MANTENER conexión abierta y de colaboración con las instituciones públicas, nuestros vecinos y cualquier otro grupo relacionado con nuestras actividades.
ESTABLECER procedimientos y canales de comunicación con nuestros empleados, clientes, proveedores y público en general acerca de las repercusiones de nuestra actividad sobre el entorno.